Sonrisas Sin Cáncer, ofrece los puntos clave para frenar el aumento del índice de mortalidad por melanoma que desde hace años ha ido aumentando en España.

El dermatólogo Álvaro Iglesias Puzas, de la Unidad Multidisciplinar de Piel y Melanoma del MD Anderson Cancer Center, advierte de que la edad pediátrica y la adolescencia son períodos donde la protección de la radiación solar es «de especial relevancia», ya que las quemaduras en este periodo «pueden multiplicar el riesgo de padecer un cáncer cutáneo en la edad adulta».
Por ello, continúa, «conviene mantener una adecuada fotoprotección». «Siempre hay que utilizar un factor de protección de al menos 50, aplicándolo con la suficiente frecuencia en todas las localizaciones expuestas». En el caso de los más pequeños, «puede considerarse la utilización de filtros físicos e, incluso, fórmulas o presentaciones más adecuadas para pieles con necesidades especiales como la dermatitis atópica», subraya Iglesias.