Afirma el escritor Ammunni Bala Subramanian que “la familia es algo así como armar un edificio de juguete sin manual de instrucciones”.
Y no puede haber expresión más acertada porque cada familia “es un mundo” a la que los tribunales deben hacer “un traje a medida” buscando, siempre, el superior interés del menor.
Así sucede con todas las familias, incluidas aquellas en las que concurre una situación de violencia de género, con las limitaciones previstas en la Ley.