La custodia compartida no es simplemente una solución legal o un mecanismo de reparto del tiempo entre progenitores; es un modelo que prioriza el bienestar integral de los hijos. Este enfoque se basa en la premisa de que, cuando una pareja está junta, ambos padres son considerados plenamente capaces de tomar decisiones sobre la crianza de sus hijos. Sin embargo, paradójicamente, tras una separación, la práctica judicial predominante en muchos lugares es asignar de forma provisional la custodia exclusivamente a la madre, dejando al padre en una posición secundaria. Esta dinámica puede extenderse por años, generando consecuencias psicológicas y emocionales que afectan a todos los involucrados, especialmente a los hijos. A continuación, exploramos 12 razones, una por cada mes del año, para establecer la custodia compartida como la opción predeterminada y prioritaria.
- Enero: Igualdad desde el Inicio
La custodia compartida refleja los principios de igualdad entre progenitores, reconociendo que tanto el padre como la madre tienen roles fundamentales en la vida de sus hijos. Descartar esta igualdad puede sembrar una percepción errónea de que uno de los progenitores es menos importante o capaz.
- Febrero: Estabilidad Emocional para los Hijos
Los niños necesitan estabilidad emocional, y esto se logra mejor manteniendo relaciones significativas y equilibradas con ambos progenitores. Alejar a un padre durante largos períodos puede causar sentimientos de abandono y afectar su desarrollo emocional.
- Marzo: Prevención del Síndrome de Alienación Parental
El síndrome de alienación parental (SAP) surge con mayor facilidad cuando un progenitor tiene un acceso limitado o nulo a sus hijos. La custodia compartida reduce las oportunidades para que se desarrollen dinámicas tóxicas que alienen a un padre de sus hijos.
- Abril: Decisiones Justas y no Basadas en Estereotipos
La práctica de otorgar custodia provisional a las madres refuerza estereotipos de género que desvalorizan las capacidades parentales de los hombres. Esto contradice los avances hacia una sociedad más equitativa.
- Mayo: Crianza Conjunta, Crianza Completa
Ambos progenitores aportan diferentes perspectivas y habilidades a la crianza, enriqueciendo la experiencia de los hijos. Separarlos arbitrariamente les priva de una educación más completa y balanceada.
- Junio: Bienestar Psicológico del Progenitor no Custodio
Excluir a un padre del día a día de sus hijos puede generar sentimientos de inutilidad, depresión y aislamiento. La custodia compartida protege la salud mental de ambos progenitores, lo cual repercute positivamente en los hijos.
- Julio: Fortalecimiento del Lazo Familiar
La relación entre padres e hijos no debe ser vista como una simple asignación de tiempo, sino como un vínculo vital que necesita cuidados constantes. La custodia compartida fomenta esta conexión.
- Agosto: Minimización de Conflictos Legales Prolongados
El sistema judicial puede tardar años en resolver disputas de custodia. Mientras tanto, los hijos sufren incertidumbre y estrés. La custodia compartida desde el inicio puede evitar estos conflictos prolongados.
- Septiembre: Un Modelo Basado en el Amor, no en la Separación
La custodia compartida envía un mensaje claro: la separación de los padres no equivale a una separación de los hijos. Este enfoque mantiene intacto el amor y el compromiso de ambos progenitores.
- Octubre: Mayor Adaptación de los Hijos
Los estudios demuestran que los niños en arreglos de custodia compartida muestran mejores resultados en términos de adaptación emocional, rendimiento académico y relaciones sociales, en comparación con aquellos que crecen con un solo progenitor.
- Noviembre: Construcción de un Futuro Basado en la Colaboración
La custodia compartida enseña a los hijos el valor de la colaboración y el respeto mutuo, incluso en circunstancias difíciles. Este aprendizaje tiene un impacto positivo en su vida adulta.
- Diciembre: Un Legado de Justicia y Empatía
Al priorizar la custodia compartida, la sociedad da un paso hacia un sistema judicial más justo y empático, que pone las necesidades de los niños por encima de los prejuicios o prácticas tradicionales.
Conclusión: Una Alternativa Necesaria y Justa
La custodia compartida no debe ser vista como una excepción, sino como la norma. Establecer este modelo desde el inicio reduce las posibilidades de alienación parental, fomenta un desarrollo saludable para los niños y protege el bienestar emocional de ambos progenitores. Además, al adoptar un enfoque centrado en la igualdad y la colaboración, se puede garantizar un sistema judicial más justo y eficaz.
Este cambio de paradigma es necesario para que los hijos no solo sobrevivan a la separación de sus padres, sino que prosperen en un entorno equilibrado y lleno de amor.
Juan Carlos López Medina
Presidente Nacional APFS
Estupenda reflexión y metas. A ver si con la legislación que entra en vigor en abril y un diálogo previo a los temas judiciales mejora lo judicial, que actualmente no garantiza que los niños tengan garantizado que actúe la Fiscalía.
Por cierto, sería mejor que los niños tengan un abogado, en un grupo familiar puede haber niños de varios padres y madres y varias situaciones legales.